Llaman por teléfono a la conserjería de un hotel: -Por favor, que alguien venga aquí que mi marido se quiere tirar por la ventana! -Señora, eso es un asunto personal, intente calmarlo. Nosotros no
podemos hacer nada. -¡Claro que pueden, yo no tengo la llave, y la ventana está cerrada!